Hace muchos años que no pisaba una campo sembrado de melones. Mi memoria recordaba en los años de mi juventud cuando mi padre los cultivaba en nuestros campos con toda clase de hortalizas.
En lo más hondo de mi memoria me resurgian los recuerdos de las mañanas con un sol abrasador, con el motocultor por medio del campo en donde siempre un agricultor mayor, cortaba lo melones o sandias en su punto justo.
Nos las pasábamos de unos a otros como si fuera una cadena industrial o con capazos las llevábamos al remolque del motocultor para su transporte. Mis padres y hermanos interveníamos en la recoleción y algún familiar que nos ayudaba.
También recuerdo el picor que nos producía el contacto de la planta o la pelusilla del melón, en nuestra piel sudada y tostada por el sol.
Que recuerdos revividos por unos instantes cuando mi amigo Bernabé, me invitó a ver y entrar en su campo y regalarme parte de su magnífica cosecha que con tanto cuidado y esmero ha producido junto con su hermano.
En lo más hondo de mi memoria me resurgian los recuerdos de las mañanas con un sol abrasador, con el motocultor por medio del campo en donde siempre un agricultor mayor, cortaba lo melones o sandias en su punto justo.
Nos las pasábamos de unos a otros como si fuera una cadena industrial o con capazos las llevábamos al remolque del motocultor para su transporte. Mis padres y hermanos interveníamos en la recoleción y algún familiar que nos ayudaba.
También recuerdo el picor que nos producía el contacto de la planta o la pelusilla del melón, en nuestra piel sudada y tostada por el sol.
Que recuerdos revividos por unos instantes cuando mi amigo Bernabé, me invitó a ver y entrar en su campo y regalarme parte de su magnífica cosecha que con tanto cuidado y esmero ha producido junto con su hermano.
También recuerdo que era mi pueblo hace unas cuantas décadas, cuando los melones de Moncofa tenian renombre por cualquier sitio, y en nuestro término municipal, se cultivaban grandes cantidades que se distribuian por todos los lugares y mercados de prestigio igual que otras hortalizas.
En el campo siempre habia gente, unos recogiendo las cosechas otros sembrando otras nuevas o arando con los animales o posteriormente con la maquinaria moderna la tierra que la naturaleza y el sacrifico de nuestros antepasados nos han dejado. El regador siempre con el agua preparada para regar los campos y así producir las espléndidas cosechas, que se cultivamban. En nuestro término municipal habia vida y se vivia, y ahora que..?
En el campo siempre habia gente, unos recogiendo las cosechas otros sembrando otras nuevas o arando con los animales o posteriormente con la maquinaria moderna la tierra que la naturaleza y el sacrifico de nuestros antepasados nos han dejado. El regador siempre con el agua preparada para regar los campos y así producir las espléndidas cosechas, que se cultivamban. En nuestro término municipal habia vida y se vivia, y ahora que..?
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