Entre "Penyalva" a nuestra izquierda y la "Penya Migdia" a nuestra derecha se encuentra el collado de Aigualit que da nombre a dicha partida o zona geográfica, y a nuestros piés con el barranco del mismo nombre lleno de sorpresas.
La vista desde la cima del collado es preciosa estamos a una altitud de 483 m.s.n.m., a nuestra espalda se encuentra la senda que nos llevará directamente al "Arquet de Alfondeguilla", la vista es espléndida miremos donde miremos. Iniciamos el descenso de dicho barranco para ir al encuentro de nuestro amigo Juan que se encuentra en el refugio que se han hecho los componentes de la Asociación "LA VALL VERDA" de la Vall d'Uixó, que con sus esfuerzos estan trabajando sobre una superficie que han comprado, haciendo las labores agrícolas para mantener el bosque en perfectas condiciones, y trabajar para la protección de la naturaleza no sólo de esta zona sino de todo el término de la Vall d'Uixó.
Situado su refugio sobre un bunquer de la gerra, que aprovechó el anterior propietario para hacerse una caseta, ellos con su abnegado sacrificio y esfuerzo la han remodelado, siempre protegiendo el entorno en la ladera de la montaña convirtiéndolo como centro de sus actividades.
Podemos observar en un panel varias fotos de como estaba y como se ha quedado la construcción después de su reforma del año 2004.
El trabajo si se quiere, es constante ya que contínuamente hay que limpiar el bosque de malezas y ramas, protegiendolo de posibiles incendios.
Juan no estaba solo, tenia la compañía de varios amigos, y mi sorpresa fué encontrame con mi compañero Miguel que estaba con su familia y unos amigos, realizando una de sus salidas semanales.
Nos dispusimos a ver todo el entorno, y nos enseñaron un trozo de trinchera que tienen muy cerca y que están reconstruyéndola, siempre protegidos bajo la plena vigilancia de la Penya Migdia, que se encuentra explendorosa a escasos metros de distancia.
Nos enseñaron hasta la cisterna que tienen, y recogen el agua de la lluvia para tenerla almacenada para utilizarla en las diferentes labores que realizan.
Nos despedimos y continuamos nuestro peculiar camino hacia su fin, a la Vall por el Carbonaire.
Pasamos por el nacimiento de la "Sequieta del Roig", que recogia las aguas de éstas latitudes para llevarlas a una balsa que habia en el Carbonaire para el consumo de la población.
Durante todo el trayecto será nuestra constante compañera, consus diferentes aspectos.
En medio del cauce del barranco se encuentra "els Tolls", balsa que han reconstruido la asociacion la Valll Verda, aprovechando el desnivel del terreno.
El agua va emanando de cada recodo, y oimos el sonido de sus aguas al surgir por su cauce, parece mentira que tan cerca que estamos y que no conociésemos este bello paisaje.
La pared de la "Sequieta del Roig", siempre a nuestro lado derecho y soportando el encauzamiento de sus tuberias que encauzaba el agua que beber la gente.
De momento y sin buscarlo vimos una edificación a lo lejos, parecia un arco, Juan Frco. Fuertes en su libro "Término Municpal de la de Vall de Uxó" lo describe así, "Pequeño acueducto de un solo ojo, con un cajero de canal formado por tejas invertidas", fué sorprendente y nos desplazamos rápidamente para verlo y observarlo en su entorno.
Continuamos nuestro camino, ya se nos hacia tarde, bajamos por la senda y me llamó la atención su firme ya que estaba empedrada y las piedras sus puntas desgastadas por el contínuo caminar de las gentes.
Hoy en dia menos transitada desde que se hizo la pista en la parte superior por donde pueden circular hasta vehículos, pero para nosotros mucho mejor, está más tranquila pero continua gastándose por los senderistas y algún que otro ciclista.
Un poco más abajo, Ernesto me comento que en dicho lugar habia una mina, y me enseñó en donde estaban ubicados los postes de la luz e incluso el lugar por donde llevaban el mineral para posteriormente cargarlo en carretas para llevárselo.
El camino hecho también de piedras, para facilitar el paso de los carros, era mucho más ancho, en alguna ocasión me pregutaba como podian subir hasta aquí arriba.
Un poco más abajo se encuentra el barrio de Carbonaire, en el último recodo del barranco, es y ha sido un lugar en donde los niños de la zona, realizan sus juegos infantiles.
Cuando nos dimos cuenta estábamos en el casco urbano, y al girarnos pudimos observar la finalización del barranco con la carretera del Alfondeguilla, las obras de contrucción de una zona para hacer viviendas en el monte "Sumet".
El progreso continua, y la naturaleza sucumbe bajo la tecnología de la civilización, poderosas escavadorras trazon sus calles predefindas y la muntaña va sucumbiendo a sus pies, por el bien del progreso (o por el bien de cuatro).
A las dos llegábamos al lugar de partida, y nos despidimos diciéndonos, hasta la otra.
Senderistas: Ernesto y Pepe
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