ANTONIO JOSÉ CAVANILLES
OBSERVACIONES SOBRE LA HISTORIA NATURAL DEL REYNO DE VALENCIA…
Libro II Folio 113 año 1795
“Moncofa es el último pueblo del Marquesado; hállse á in cuarto del mara en una llanura, que apenas pueden correr las aguas.
Por eso se ve tan mal tratado su término, y sus vecinos reducidos aá un infeliz estado por no tener jamás seguras sus cosechas.
El río Belcayde es el enemigo insuperable de Moncofa, porque dexa arena en los campos, y se lleva la tierra vegetal y las cosechas…
Pero Libre después de ellas (las garganteas de los montes) se derrama sin freno hácia Moncofa, excavando barrancos que cubre y renueva en sus nuevas avenidas. Destruyendo de este modo las posesiones de esta población, hasta que llegando á los aguanosos de Almenar se extiende y lo anega por pucho tiempo, renovándose la escena de destruccion cinco o seis veces al año.
Má daño causa el río a los de Moncofa quando se halla tranquilo en las marjales de Almenára, que cuando con la furia por los campos.
Tranquilo sin movimiento eshala vapores nefítricos que los vecinos del sueste traen a la población, y con ellos enfermedades peores que la disminución de frutos que causa sus crerías.
A pesar del poderoso enemigo que siempre temen, cultivan los 200 vecinos (hogares) de Moncofa la mayor parte del término, sembrando cebada, trigos, y judías sin riego alguno; también tienen moreras. Olivos, y algarrobos”…
Extracto del libro de Eduardo Canos Rius “Moncofa, crónica y hechos (2006)
OBSERVACIONES SOBRE LA HISTORIA NATURAL DEL REYNO DE VALENCIA…
Libro II Folio 113 año 1795
“Moncofa es el último pueblo del Marquesado; hállse á in cuarto del mara en una llanura, que apenas pueden correr las aguas.
Por eso se ve tan mal tratado su término, y sus vecinos reducidos aá un infeliz estado por no tener jamás seguras sus cosechas.
El río Belcayde es el enemigo insuperable de Moncofa, porque dexa arena en los campos, y se lleva la tierra vegetal y las cosechas…
Pero Libre después de ellas (las garganteas de los montes) se derrama sin freno hácia Moncofa, excavando barrancos que cubre y renueva en sus nuevas avenidas. Destruyendo de este modo las posesiones de esta población, hasta que llegando á los aguanosos de Almenar se extiende y lo anega por pucho tiempo, renovándose la escena de destruccion cinco o seis veces al año.
Má daño causa el río a los de Moncofa quando se halla tranquilo en las marjales de Almenára, que cuando con la furia por los campos.
Tranquilo sin movimiento eshala vapores nefítricos que los vecinos del sueste traen a la población, y con ellos enfermedades peores que la disminución de frutos que causa sus crerías.
A pesar del poderoso enemigo que siempre temen, cultivan los 200 vecinos (hogares) de Moncofa la mayor parte del término, sembrando cebada, trigos, y judías sin riego alguno; también tienen moreras. Olivos, y algarrobos”…
Extracto del libro de Eduardo Canos Rius “Moncofa, crónica y hechos (2006)
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